Hace un par de días tuvo lugar en nuestro espacio la primera edición de un encuentro informal entre amigos y colegas del sector. Lo hacemos para hablar sobre temas relevantes pero a los que en ocasiones no les prestamos suficiente atención. El objetivo es enriquecernos unos de los otros conversando de redes sociales, nuevas tendencias en el sector editorial, coaching, realidad aumentada, branding… Nos gustan las personas, las conversaciones y la innovación, así que cogimos un poquito de cada, los metimos en una coctelera y apareció 13. La idea surgió a partir de un concepto clave que se nos planteó: superar el concepto de competencia y colaborar y aprender juntos en un día tan mágico como el martes 13.
13 es un espacio impulsado por Luna Disseny (el estudio de diseño gráfico que compartimos Xavi Grau y Mireia Luna), B-Evolution (la consultora de innovación de Jose María Ciervo) y la consultora de comunicación de Javier Velilla. Creemos en un conocimiento conectado.
Se plantea como un espacio sin reglas, bueno sólo tenemos 5:
- Huir de los típicos rollos
- Que nos sorprendas con tu nuevo descubrimiento o maravilla
- Permite que las buenas ideas te cambien
- No leas un discurso, cuéntanos una historia.
- La risa es absolutamente imprescindible.
En este pre-estreno contamos con la agradable presencia de: Enric Llopart, Mau Santambrosio, Sílvia Majó, Noèlia València, Patricia Ara, Gonzalo Castrillo, Sun Esteban, David Almoyner, Oriol Tarrats, Carles Baranguer y Carlos Ruiz. Gracias a todos por venir.
Se trata de un encuentro muy participativo donde cada uno puede opinar, proponer temas, posibles ponentes… Todo es abierto a debate y cuestionable. En este primer encuentro todo era experimental y se abrió el acto con un concepto clave: “No creemos en la mala suerte. Tentamos a la suerte con trabajo, colaboración e intercambio”.
Proyectamos tres videos que nos mostraban el avance vertiginoso de la vida y introducían un poco al tema de los prosumers: personas que, gracias a las nuevas tecnologías, ya no sólo consumen, sino que participan de la creación de los productos y servicios.
Para ejemplificar esta tendencia hablamos de dos casos relacionados con la fotografía muy oportunos en la época pre-estival que vivimos: Lomography, cámaras de fotografiar rusas que dejaron de producirse y fueron los propios consumidores quien reactivaron la marca creando un entramado alucinante de fans por todo el mundo; y The Impossible Project, un proyecto de un par de amigos que, después de que Polaroid decidiera cerrar, volvieron a producir el producto para consumirlo ellos mismos y todo aquel que quisiese.
El caso Lomography
El caso de The Impossible Project
Era martes y 13, pero luchamos contra la mala suerte con galletitas de la fortuna (fortune cookies), makis, un poquito de vino y una agradable conversación entre amigos. Esperamos que sea el primero de muchos.